Fede García - Redacción de Noticias (FCE)
Fotos: Ferrari/WEC
© 2024 Ferrari Club España
Las 8 horas de Bahréin ponían punto y final este sábado, a la temporada 2024 del Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC). Con Toyota partiendo desde la Pole Position, prácticamente todos los títulos en categoría Hypercar estaban completamente abiertos y se anticipaba una bonita lucha por saber quién se iba a hacer no sólo con la última victoria de la temporada, sino también con los Campeonatos de pilotos y de constructores del WEC.
Hasta entonces, había ocho horas de competición sobre el asfalto del Circuito de Sakhir preparadas para entregar una entretenida carrera que se convertiría en una locura, hasta el punto de que, el que había sido el mejor equipo hasta este momento, el Porsche 963 LMDh de Penske Motorsport con el dorsal #6, tan regular y competitivo durante todo el año, terminó realizando una de sus peores carreras, especialmente personificada por Laurens Vanthoor, el cual no pudo evitar terminar casi entre lágrimas el día que se proclamaba Campeón del Mundo junto a sus compañeros, Kevin Estre y André Lotterer, el cual se despedía de Porsche por todo lo alto.
La carrera parecía haber dejado a todo el mundo satisfecho, ya que Toyota reclamaba el título de constructores y conseguía mantener su racha de victorias consecutivas en Bahréin a pesar lo de muy cuesta arriba que se le llegó a poner la carrera, Ferrari se quedaba con Le Mans y con lo que parecía ser un podio destacado tras adelantar al Porsche #5 en la última vuelta (además del subcampeonato de pilotos), Peugeot se quedaba a las puertas del podio y Alpine y BMW mostraban un buen ritmo de carrera… sin embargo, una penalización tardía llevó a que el Ferrari #51 perdiera su segunda posición en las 8 Horas de Bahréin, algo que promocionó al Peugeot #93 directamente al podio, tomando una especie de revancha de lo sucedido este año en Qatar para empezar la temporada.
Ya desde el inicio todo apuntaba a que iba a ser una carrera movida. Con el Ferrari #51 liderando la primera hora, con el Porsche #6 retrasado después de tocarse con el Ferrari #50 pilotado por Miguel Molina de salida y con los Toyota también ligeramente retrasados en los primeros compases, especialmente en el caso del #8, el cual tuvo un contacto en el stint de Sébastien Buemi con Hiroshi Koizumi (el nipón de TF Sport sería posteriormente sancionado con cinco segundos de Stop&Go), lo que le llevó a caer posiciones, mientras que el Porsche de Proton y el de JOTA parecían comenzar con fuerza.
Si bien fue una carrera con muchos contactos, también entre competidores de la misma clase, fue clave tener especialmente una buena gestión de neumáticos, ya que la mayoría de los competidores se plantó en la fase final de la carrera con al menos una goma en el eje delantero con muchas vueltas a sus espaldas. Tampoco se permitieron muchos errores en boxes, con el Ferrari #51 encajando un buen puñado de segundos durante las dos primeras horas de carrera al tener problemas para atornillar la rueda trasera izquierda.
La carrera aun así iba poco a poco anunciando un triple Duero entre los fabricantes que llegaban aquí todavía con opciones de títulos en alguno de los apartados. Toyota, Ferrari y Porsche estaban preparados para competir al menos con uno de sus coches cuando la carrera llegaba al ecuador y la noche comenzaba a bañar el Circuito de Sakhir. En el caso de los nipones, que aquí se despedían de Rob Leupen, el perjudicado sería el #7, con problemas técnicos que le hacían perder posiciones en un momento clave de la carrera.
Pero a partir de ahí Kamui Kobayashi se puso las pilas. El veterano piloto japonés consiguió recuperar posiciones y tras llegar a ser octavo, volvió a situar a su coche en cuarta posición para tratar de seguir el tren marcado por el Ferrari #51 pilotado por James Calado. Todo ello hasta que un problema técnico les obligó a llevar el coche al box y retirarlo definitivamente. Sería a partir de entonces el Toyota #8 el encargado de tirar del carro.
Para entonces el BMW #20 ya había tirado la toalla por un problema de fiabilidad, mientras que el #15 trataba de hacerse un hueco dentro del Top5 en una cerrada lucha especialmente con los Porsche privados y los prototipos oficiales. La segunda mitad de parrilla comenzó con Ferrari y su #51 marcando la pauta por delante de los Porsche de JOTA y de Penske después de una actuación espectacular por parte de Alessandro Pier Guidi.
Un Safety Car a falta de poco más de dos horas, tres neutralizaciones y dos FCY hicieron el resto, comprimiendo todo el grupo para una perfecta despedida de temporada en la que hubo emoción hasta la última vuelta con el Toyota #8 (Buemi/Hirakawa/Hartley), que terminarían llevándose el triunfo, mientras que todo parecía indicar que iba a estar acompañado en el podio por el Ferrari #51 y el Porsche #5 hasta que el LMH de Maranello iba a resultar penalizado por una infracción en la asignación de neumáticos. Esto abría la puerta al Peugeot #93 (Jensen/Vergne/Muller) para terminar poniendo un broche de oro a la temporada desde el podio.
A la par de estos éxitos, el Ferrari #50 veía terminar su remontada cuando fue embestido por el Alpine #36 cuando Charles Milesi trompeó delante de Nicklas Nielsen, pinchando este último un neumático y por tanto perdiendo toda opción. El Alpine #35 presionó al Peugeot, pero tuvo que conformarse con quedar a sus espaldas, así como el BMW #15, los cuales completaron el Top5 después de que el Ferrari #51 se viera relegado a la última plaza tras encajar dos Stop&Go, al haber utilizado dos gomas más de las 26 que tienen asignadas cada equipo por fin de semana (clasificación y carrera).
Ferrari logra la victoria en LMGT3
Pese a que la primera mitad de la carrera estuvo dominada por Corvette, el triunfo final en LMGT3 fue para el Ferrari #55 de Vista AF Corse. El GT3 de Alessio Rovera, Simon Mann y François Heriau se imponía ante los dos Corvette de TF Sport. Como también pasaba en la clase reina, el último Safety Car alteraba las estrategias y eso permitía al Ferrari #55 lanzarse por la victoria por delante de los dos Corvette, con Dani Juncadella llevando al #82 hasta el tercer puesto.
Por su lado, el Ferrari #54, que partía desde la séptima posición con Francesco Castellacci al volante, lograba recuperar algunas posiciones antes de ceder el volante a Thomas Flohr, quien logró mantener el coche dentro de los puntos durante sus stints. Al igual que su coche hermano, el último coche de seguridad fue decisivo y permitió a Davide Rigon recuperar la ventaja respecto al grupo de cabeza. El piloto italiano recuperó posiciones siguiendo de cerca a su compañero Rovera y alcanzó la segunda posición, pero a menos de una hora del final fue superado por varios rivales finalizando en la séptima posición final, con una diferencia de poco menos de un minuto con respecto a los ganadores.
La temporada termina con un tercer puesto en la clasificación de pilotos de la clase LMGT3 para François Heriau, Simon Mann y Alessio Rovera con 97 puntos, mientras que Thomas Flohr, Francesco Castellacci y Davide Rigon terminan séptimos con 57 puntos. Además, gracias a los resultados obtenidos en las ocho carreras del FIA WEC, Alessio Rovera conseguía el "Goodyear - Wingfoot Award" reservado al piloto más rápido de la categoría LMGT3.
AF Corse Ferrari finaliza tercera en Constructores…
Ferrari termina el año con el tercer puesto en el campeonato mundial de constructores, mientras que en el de pilotos Antonio Fuoco, Miguel Molina y Nicklas Nielsen (ganadores de las 24 Horas de Le Mans) y Alessandro Pier Guidi, James Calado y Antonio Giovinazzi fueron segundos y octavos respectivamente. Por lo que respecta al 499P #83 amarillo inscrito por AF Corse y compartido por Yifei Ye, Robert Shwartzman y Robert Kubica finalizó octavo en Sakhir, con los pilotos subiendo al segundo escalón del podio en la clasificación reservada a los equipos independientes.
Vicisitudes de Ferrari: El Ferrari 499P #51 pilotado por Alessandro Pier Guidi, James Calado y Antonio Giovinazzi, lideró la carrera durante más de seis horas. Al final, en una acalorada lucha por las posiciones de podio, Ferrari se anticipó a la última parada y, en la carambola que siguió a la última entrada en boxes, logró remontar hasta la segunda posición.
Pero al final de las 8 horas de Bahérin, el coche #51 fue penalizado por los comisarios relegándolo a la 14ª posición. Según su veredicto, en el coche se habrían utilizado un total de 28 neumáticos en lugar de los 26 previstos para la clasificación y la carrera. En realidad, el equipo respetó el límite de 26 neumáticos pero, debido a un error, durante la carrera se utilizaron los neumáticos que se habían montado en el coche para colocarlo en la parrilla en lugar de los que rodaron durante la clasificación y que estaban destinados a la carrera. Estos dos neumáticos no se consideraron parte de la cuota asignada al equipo, lo que llevó a la decisión de los comisarios.
Por otro lado, el 499P #50 tuvo esta vez muchísima mala suerte. En la salida, Miguel Molina soportó un contacto con otro coche que provocó la rotura de los flicks delanteros, daño que, además de ralentizar su ritmo, obligó al equipo a sustituir la parte delantera de la carrocería en su primera parada en boxes.
Nicklas Nielsen y Antonio Fuoco recuperaron terreno para situarse entre los cinco primeros, pero otro contacto ocasionado por un Alpine que perdió el control, a una hora del final, provocó un pinchazo en el neumático trasero izquierdo, lo que hizo perder posiciones al equipo y provocó una parada anticipada para cambiar neumáticos.
A lo largo de la temporada, Ferrari lograba 2 victorias (que podían haber sido más), y 5 podios a lo largo de ocho carreras. Los coches oficiales del Cavallino lograban la victoria histórica de las 24 Horas de Le Mans, mientras que el 499P #83 con decoración amarilla ganó la Lone Star Le Mans en el Circuito de las Américas en Austin.
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