Fede García - Redacción de Noticias (FCE)
Fotos: Iconic Auctioneers
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El Ferrari F40 es uno de los superdeportivos más icónicos de todos los tiempos. Presentado en 1987, celebraba el 40 aniversario de la marca y fue el último creado bajo los auspicios del Enzo Ferrari. Curiosamente, era un coche que montaba un revolucionario motor 2.9 V8 biturbo de 478 CV, derivado del Ferrari GTO de 1984, dando la espalda a los V12 que siempre acompañaron a los buques insignia de la marca italiana. Pero en este caso, el F40 que os presentamos equipa el motor V12 de un Ferrari 550 Maranello en vez de su clásico V8 biturbo.
Para algunos puristas puede representar todo un sacrilegio, pero la historia de este coche es realmente curiosa, y quizá cuando la conozcáis, veréis con otros ojos este Ferrari. Todo comienza con el especialista británico Simpson Motorsport, que en los años noventa se encargó de preparar y mantener el Ferrari 348 LM de Stefano Sebastiani, estableciendo una estrecha relación con Ferrari.
Gracias a esta relación, Simpson Motorsport logró comprar a Ferrari un chasis sobrante de F40, que había sido usado para pruebas de choque, no tenía motor y estaba, presumiblemente, en un estado ruinoso. Simpson y Sebastiani se propusieron reconstruir y restaurar el coche, pero en vez de tratar de encontrar un 2.9 V8 biturbo, decidieron instalar en su parte trasera el V12 de 5,5 litros de un Ferrari 550 Maranello. Aunque no pueden ser motores más diferentes, lo curioso es que su potencia es casi idéntica: 485 CV para el V12, frente a 478 CV en el V8.
No obstante, la forma en la que el V12 entrega su potencia y su sonido no pueden ser más diferentes. El motor V12 fue asociado a una caja de cambios del F40, que más tarde fue sustituida por una secuencial firmada por Hewland, mientras que su carrocería fue equipada con modificaciones similares a las de los F40 GTE de competición. El coche fue preparado para competir en circuito, dotado con una jaula antivuelco homologada por la FIA, con un único asiento tipo báquet, y un alerón posterior similar al del F40 GTE. No obstante, siendo un coche construido en Reino Unido, está matriculado y se puede utilizar legalmente en carretera abierta.
Bautizado como Simpson Ferrari F40 V12 GTR, este modelo participó en distintas carreras en el Reino Unido y de Europa entre 2002 y 2008, cosechando como mejores resultados un segundo puesto en la carrera Britcar en Oulton Park en 2006 y un par de sextos lugares en Snetterton y Brands Hatch. Las prestaciones entre el modelo original y el preparado por Simpson no diferían de forma considerable, pero su nuevo corazón sí que daba unas sensaciones de conducción muy diferentes a las del propulsor sobrealimentado. Así lo puso de manifiesto el piloto Mauro Baldi, que condujo el F40 V12 en las 6 Horas de Vallelunga junto a Richard Jones y Fabio Montani. El piloto italiano, famoso por pilotar coches de resistencia en los años 90 en el campeonato GPR, declaró que este Ferrari superaba al de serie y destacaba que era mucho más agradable de conducir que otros F40 con el motor original.
A pesar de su variopinta vida deportiva, lo cierto es que acumula a sus espaldas muy pocos kilómetros, puesto que solo registra 7.110 km, por lo que a efectos prácticos está casi nuevo y en 2023 recibió una puesta a punto, que aseguraba que está completamente operativo.
Este Ferrari F40 tan singular se va a subastar el próximo 23 de agosto en el evento Silverstone Festival 2024 por la firma Iconic Auctioneers, y lo que destaca es su precio de salida realmente bajo, la mitad de barato que un F40 original, que podría atraer la atención de muchos coleccionistas, ya que la casa de subastas maneja un precio de referencia que se sitúa entre las 500.000 y las 600.000 libras esterlinas, lo que al cambio actual suponen entre 595.000 y 714.000 euros.
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