Fede García - Redacción de Noticias (FCE)
Fotos: F1/Pirelli
© 2023 Ferrari Club España
La Fórmula 1 afrontará a partir de este próximo fin de semana un triplete de Grandes Premios consecutivos que comenzará en el Autodromo Internazionale Enzo y Dino Ferrari de Imola, con el Gran Premio del Made in Italy e dell'Emilia Romagna. De este modo, el campeonato se adentrará de lleno en la temporada europea, visitando después de Italia, el Principado de Mónaco y España, en el Circuit de Barcelona-Catalunya.
Un Gran Premio al que Red Bull llega con sus dos pilotos destacados en la clasificación general, con Max Verstappen ligeramente por delante de Sergio Pérez. Y aunque hasta ahora sólo un equipo haya conseguido la victoria, no implica que el campeonato esté siendo monótono, ya que la batalla que se libra tras los Red Bull es más intensa que nunca y tiene a tres equipos como protagonistas: Aston Martin, Mercedes y Ferrari.
Como es lógico, los pilotos de Red Bull volverán a ser los favoritos en un inicio de temporada demoledor para el equipo de las bebidas energéticas. Eso sí, tanto Max Verstappen como Sergio Pérez han comenzado la temporada en gran forma y habrá que ver cuál de los dos se adapta mejor al exigente circuito de Imola.
Tras ellos, esperando cualquier fallo de ambos, estarán los pilotos de Aston Martin, Mercedes y Ferrari. Estos equipos cuentan con monoplazas muy similares en cuanto a rendimiento global, aunque los Ferrari suelen ser superiores los sábados y los Aston Martin los domingos. Eso sí, a partir de ahora los monoplazas comenzarán a cambiar de manera frecuente, ya que la llegada a Europa y a circuitos más convencionales permite a los equipos comenzar a introducir importantes novedades técnicas, como será el caso de Mercedes y Ferrari, que para Imola han preparado grandes evoluciones.
Nuevo sistema de Clasificación:
La Fórmula 1 estrenará un nuevo sistema de clasificación en Imola, para probar un nuevo formato donde los pilotos no podrán elegir los compuestos. Así pues, la lucha por la Pole en el trazado italiano será diferente. La clasificación tendrá la duración habitual (18 minutos de Q1, 15 minutos de Q2 y 12 minutos de Q3), en cada sesión caerán eliminados cinco pilotos y los diez que lleguen a Q3 lucharán por la Pole, pero la novedad se encontrará en los neumáticos.
Así, los pilotos no podrán elegir con qué compuestos desean salir a pista, sino que los neumáticos estarán predeterminados para cada sesión del siguiente modo: En la Q1 sólo podrán utilizar duros, en la Q2 medios y en la Q3 blandos. Una situación que obligará a los equipos a gestionar muy bien los diferentes compuestos, y que incluso ha obligado a Pirelli ha modificar el número de compuestos que llevará a este Gran Premio. Habitualmente lleva 13 juegos para cada piloto, pero en Imola sólo dispondrán de 11: tres duros, cuatro medios y cuatro blandos.
Esta será la primera vez que se implemente este sistema de clasificación, pero no la única, ya que está previsto que se repita en otro Gran Premio de esta temporada, aunque aún no se conoce dónde.
Horarios del fin de semana:
El primer Gran Premio de la temporada en suelo italiano contará con el horario habitual de las carreras que se disputan en suelo europeo. Esto se traducirá en el comienzo de la actividad en pista programado para el viernes, con la celebración a las 13:30h CET, de la primera Sesión de Entrenamientos Libres, mientras que la Segunda tendrá lugar a las 17:00h CET. Ya el sábado, a las 12:30h CET, se celebrará la Tercera Sesión de Libres, mientras que la clasificación se disputará a partir de las 16:00h CET, cerrando el fin de semana de competición el domingo, con el Gran Premio que dará comienzo a las 15:00h CET.
El Circuito:
La región de Emilia-Romagna alberga desde hace años varios de los constructores de automóviles deportivos más importantes del mundo, muchos de los cuales competían en los años 40-50 en numerosas pruebas de prestigio, como Ferrari, Maserati y Stanghelini, a los que se unieron más tarde De Tomaso y Lamborghini, y a partir de los años 90, Bugatti y Pagani.
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, la ciudad de Imola lanzó un programa para mejorar la economía local. Cuatro entusiastas de las carreras automovilísticas propusieron la construcción de una nueva pista, que unía vías públicas existentes y que podía ser utilizada por los constructores locales para probar sus prototipos. La construcción se inició en marzo de 1950, y las primeras pruebas de vehículos se llevaron a cabo dos años más tarde cuando Enzo Ferrari probó uno de sus vehículos.
En abril de 1963 se disputó la primera carrera de Fórmula 1 en Imola como prueba no puntuable para el campeonato y fue ganada por Jim Clark con Lotus. Una segunda carrera no válida para el campeonato Mundial de Fórmula 1 se disputó en 1979 y fue ganada por Niki Lauda corriendo para Brabham-Alfa Romeo. Pero no fue hasta 1980 cuando tuvo lugar la celebración del Gran Premio de Italia de Fórmula 1, pero para que Italia pudiera ser anfitrión de dos Grandes Premios de Fórmula 1 a partir de 1981, la carrera de Imola pasó a denominarse Gran Premio de San Marino, mientras que la del GP de Italia pasó a disputarse en Monza.
En la edición de 1994, hubo graves accidentes durante los libres del viernes, el primero de ellos cuando Rubens Barrichello chocó fuertemente con las defensas en la variante Bassa a gran velocidad, permaneciendo inconsciente durante varios minutos. Al día siguiente, durante la calificación del sábado perdió la vida Roland Ratzenberger y el domingo al inicio de la carrera, fallecería Ayrton Senna tras un fuerte impacto en el Tamburello.
Al año siguiente la curva del Tamburello fue modificada con la incorporación de una chicane para así aumentar la seguridad. Estos accidentes obligaron a la FIA a modificar los monoplazas para aumentar las medidas de seguridad, así como el resto de circuitos, y redactó una nueva normativa en la que se incluyeron nuevos procedimientos para hacer la Fórmula 1 mucho más segura. La última edición del GP de San Marino se disputó en 2006 y a partir de entonces Imola quedaría fuera del calendario de la máxima categoría.
En el 2007 el circuito se sometió a una actualización de su trazado para hacerlo más seguro, y una gran modernización de sus instalaciones, que incluiría un nuevo paddock y unos nuevos boxes. En cuanto a su recorrido, se eliminó la chicane de la nueva Variante Bassa, reemplazándola por una recta. En 2008 se estrenó el nuevo trazado pero se comprobó que, como ocurría antes de construirse la antigua variante Bassa, en las pruebas de motociclismo se llegaba demasiado rápido a la chicane del Tamburello. Por este motivo al año siguiente, se construyó una nueva chicane contigua a la recta de meta (similar a la utilizada entre 1995 y 2007) que es usada por las carreras de motociclismo. Los monoplazas de Fórmula 1 no usan esta chicane, debido a las mayores medidas de seguridad introducidas desde 1994.
El Autodromo Internazionale Enzo e Dino Ferrari de Imola, en la configuración actual en la que se disputará el Gran Premio del Made in Italy e dell'Emilia Romagna de 2023, tiene una longitud de 4,909 km, al que los monoplazas deberán dar 63 vueltas para completar la carrera, lo que equivaldrá a un total de 309,049km. El circuito dispone de 19 curvas, 9 de ellas a derechas y 10 a izquierdas. El trazado dispondrá de una sola zona de DRS para ayudar a los adelantamientos, situada en la recta principal de meta (cuyo recorrido está señalado en verde en el mapa facilitado por F1.com), que llegará hasta la curva 2 de entrada a la chicane del Tamburello.
Imola es un trazado a la vieja usanza, todo y sus mejoras y actualizaciones realizadas a lo largo de los últimos años. La pista es estrecha y no dispone de escapatorias asfaltadas, por tanto es difícil adelantar y los pilotos no pueden salirse del sitio en este trazado, porque encontrarían hierba muy resbaladiza que haría muy difícil controlar sus monoplazas, o tierra en donde quedarían encallados. Todo y haber sido reasfaltado antes de la celebración del Gran Premio de 2020, el circuito de Imola (que gira en sentido contrario a las agujas del reloj), presenta una superficie irregular y algunos pianos bastante desafiantes, para los coches y los pilotos.
Los Neumáticos:
Para el Gran Premio del Made in Italy e dell'Emilia Romagna de Fórmula 1, Pirelli he elegido una gama de neumáticos más blanda, en comparación con el año pasado. De este modo, el compuesto C3 que irá marcado de blanco actuará como el duro, el C4 que estará marcado de amarillo será el medio y C5 que lo veremos en color rojo será el blando.
Esta elección más suave de compuestos podría abrir más estrategias de carrera. De hecho, Imola es tradicionalmente una carrera de una parada, pero con unos neumáticos que son menos duros que el año pasado, los equipos dispondrán de más alternativas.
El Autódromo Enzo y Dino Ferrari celebra este año su 70 aniversario. Construido entre 1950 y 1953, Imola es una pista "clásica", más estrecha que las actuales y por este motivo los adelantamientos son bastante más exigentes pero, al mismo tiempo, más espectaculares.
El piso, a pesar de haber sido asfaltado hace varios años, es moderadamente abrasivo para los neumáticos. La pista es suave y las fuerzas laterales y longitudinales están equilibradas (ver gráfico que nos adjunta Pirelli). La carga aerodinámica y la evolución de la pista también son de tipo medio.
En 2022 el Gran Premio se disputó el penúltimo fin de semana de abril, un mes antes que esta temporada, y teóricamente debería haber temperaturas más altas pero, de momento, se espera que apenas superen las 20°C y que lluvia haga acto de presencia a lo largo del fin de semana.
Mario Isola, máximo responsable de Pirelli en la Fórmula 1, nos explica las novedades que veremos en Imola. “La primera carrera en Europa de la temporada 2023 ofrecerá dos importantes novedades en cuanto a neumáticos, ambas destinadas a mejorar la sostenibilidad medioambiental de nuestro deporte. La primera se refiere a la clasificación: en Imola probaremos un nuevo reglamento que establece la obligación de utilizar un tipo de compuesto diferente para cada una de las tres sesiones, estando previstas las gomas duras para la Q1, las de tipo medio para la Q2 y las blandas para la Q3”.
“Esto implica una reducción de 13 a 11 unidades de los juegos de neumáticos de seco que cada piloto tiene disponibles para todo el evento, generando así una disminución del impacto generado por la producción y transporte de los neumáticos. De nuevo con el mismo objetivo, a partir de este Gran Premio se introducirá un nuevo compuesto para neumáticos Full Wet que no requerirá el uso de calentadores de neumáticos antes de su uso”.
“Las pruebas en pista han mostrado un rendimiento incluso mejor que el anterior Cinturato Azul Full Wet, incluso sin calentamiento eléctrico del neumático. Es un primer paso concreto, fruto de estudios realizados por Pirelli, hacia el uso de neumáticos de seco que no precisen mantas calefactoras. Finalmente, hemos optado por traer nuestra gama más blanda de compuestos (C3, C4 y C5) a Imola, lo que podría ofrecer a los equipos una cantidad más amplia de opciones estratégicas antes de la carrera".
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