Ferrari reacciona y prepara una gran actualización para Imola - Ferrari Club España
Ferrari reacciona y prepara una gran actualización para Imola
Ferrari reacciona y prepara una gran actualización para Imola
Con la intención de darle la vuelta al campeonato
Fede García - Redacción de Noticias (FCE)
Fuente: Formula1.it
© 2023 Ferrari Club España
Para el Gran Premio de Australia de este fin de semana, Ferrari presentará algunas novedades gracias a los datos recogidos en las dos primeras carreras de la temporada, que corregirán algunos parámetros de los reglajes del SF23 con miras a mejorar su ritmo y disminuir la degradación de los neumáticos, pero Frédéric Vasseur ha tomado cartas en el asunto para mejorar el monoplaza en varias áreas, algo que demorará algo de tiempo, pero que considera mucho más efectivo.
El GP de Emilia Romagna, que se celebrará en Imola el 21 de mayo, no sólo será la carrera inaugural de la temporada europea, sexta prueba del campeonato 2023 de la Fórmula 1, sino que además adquirirá un valor importante en el mundial, porque se espera que Ferrari estrene un SF23 revisado y corregido.
La Scuderia se ha embarcado en un programa de trabajo, que verá un monoplaza totalmente revisado, que pondrá en pista en el circuito Enzo y Dino Ferrari de Imola, para afrontar el resto de la temporada con la esperanza de desafiar no tanto a Red Bull, sino también a Aston Martin y a Mercedes. Curiosamente, Mercedes también tiene previsto poner en pista en Imola el tan rumoreado W14 Evo, por lo que la carrera emiliana se puede convertir en todo un aparador de novedades.
El plan inicial era llegar con las modificaciones a tiempo para el GP de Azerbaiyán, después del parón de tres semanas tras la carrera de este fin de semana en Australia, pero las nuevas piezas en las que Ferrari está trabajando, requieren un tiempo de elaboración más larga. Las intervenciones que ha puesto en marcha el director técnico, Enrico Cardile, tocarán varios aspectos del monoplaza, como un nuevo tren delantero y una suspensión trasera que debería ir encaminada a un mayor control de la distancia al suelo gracias a un efecto anti-squat en aceleración, pero el SF23 también está destinado a cambiar de forma, así que podemos esperar una intervención en los sidepods.
No es que vaya a ir en la dirección del Red Bull RB19 y los flancos inclinados, pero desde luego no seguirá siendo el diseño que hizo único al F1-75. El objetivo es conseguir que el Ferrari trabaje con la distancia mínima al suelo adecuada, que esté en línea con la medida en el túnel de viento. Al parecer, los ingenieros del Cavallino se habían centrado mucho en la búsqueda de la eficiencia aerodinámica, para reducir la resistencia, pero no tuvieron debidamente en cuenta el porpoising.
El porpoising a ciertas velocidades requiere que la parte inferior del coche rojo se levante del suelo para evitar daños al tocar los bordillos y el asfalto, por lo que hay una pérdida perjudicial de carga aerodinámica. Con menos carga aerodinámica, también llega menos energía a los neumáticos y el resultado es un desgaste imprevisto de los neumáticos, que trabajan en una ventana de funcionamiento demasiado estrecha.
Ferrari, por tanto, ha decidido cambiar los planes de desarrollo del SF23, que debían diluirse a lo largo de la temporada, con constantes actualizaciones, prefiriendo invertir parte de su presupuesto para iniciar la evolución del coche, que se comerá buena parte de los recursos concedidos por el tope presupuestario. No debe sorprendernos, ya que es un movimiento que intenta salvar un campeonato tras el flojo inicio, tanto en Bahrain como en Arabia Saudí. En Maranello siguen convencidos de que el potencial del coche es mucho mayor de lo que se ha visto hasta ahora, y por eso las intervenciones están pensadas para potenciar las cualidades "ocultas" del monoplaza rojo.
Frédéric Vasseur no ha iniciado las purgas exigidas por la "malvada" prensa italiana, pero sí ha iniciado un plan de revitalización, nombrando a la persona que sustituirá a David Sánchez en el puesto de Jefe de Concepto de Vehículos. Se trata de una promoción interna y se dice que es un ingeniero italiano de confianza. Junto con Enrico Cardile y el jefe de aerodinámica, Diego Tondi, corresponderá a este trio italiano dar con las claves del relanzamiento de Ferrari.
Mientras tanto, Charles Leclerc y Carlos Sainz tendrán que jugar a la defensiva en Melbourne, y aunque habrá novedades, son el fruto de la enorme cantidad de datos que se han analizado tras los dos primeros Grandes Premios. Lo que ha quedado claro, es que la Scuderia Ferrari no se dará por vencida.