Fede García - Fuente: DuPont Registry
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El Ferrari Arno XI, no sólo es el único “seacraft” del mundo con propulsor Ferrari, sino que también ostenta el récord de velocidad sobre el agua en su categoría, gracias a su marca registrada en 1953 de 242,190 km/h. Totalmente restaurado por Ferrari Classiche, os ponemos al día de su história y sus principales caracteristicas.
Concebido en 1952 por Achille Castoldi con la ayuda de la Scuderia Ferrari, que ajustó "ad hoc" su mecánica, ha sido restaurado por el departamento oficial de Ferrari Classiche de Maranello, que adjunta el Certificado Técnico Oficial correspondiente, así como del documento que atestigua que consiguió el récord de velocidad durante la década de los 50 del siglo pasado.
Pero hagamos un poco de historia para conocer algunos detalles más de esta embarcación de carreras. Achille Castoldi era un piloto de lanchas de competición que consiguió no pocos récords de velocidad sobre el agua desde 1940. Pero, tras alcanzar dichas marcas, su objetivo era encontrar una montura que las batiera a todas en la categoría de 800 kilos. Y así es como nació el Ferrari Arno XI. Construido por Cantieri Timossi, este seacraft fue concebido en madera maciza chapada en caoba. Y, por supuesto, estaba pintado en Rojo Ferrari e inspiraba sus formas en un monoplaza Ferrari. Faltaba el corazón que le diese vida y Castoldi quería que fuese el mismo que equipaba precisamente el Ferrari 375 F1, el V12 de 4.5 litros y 385 CV de potencia.
Gracias a su amistad con los pilotos de la Scuderia, Alberto Ascari y Luigi Villoresi, el proyecto llegó a oídos del mismísimo Enzo Ferrari, que se enamoró del mismo seducido por la idea de que un Ferrari fuera el vehículo más veloz, también en el agua. Así, el Commendatore se involucró activamente en el proyecto de la mano del director de Diseño de Motores de Ferrari, Aurelio Lampredi y del equipo de ingenieros del equipo de competición de la firma. Y es que si Castoldi quería batir el récord de velocidad a sus mandos, el propulsor debía ser ajustado específicamente para el Arno XI y aumentar su potencia.
De esta manera, el motor del 375 F1 fue modificado por Lampredi y los ingenieros de la Scuderia, duplicando la relación de compresión y añadiendo dos gigantescos turbos entre otros menesteres, para que rindiera entre 550 CV y 600 CV. Este extraordinario motor se instaló alrededor de un afilado casco de madera diseñado para deslizarse a la mayor velocidad posible sobre el agua, pintado con el mismo color rojo de los coches de competición de la marca y los logos del Cavalino Rampante, dejando claro que era lo más cercano a un Fórmula 1 de Ferrari para el agua.
Lista la montura, en 1953 el Ferrari Arno XI fue llevado hasta el Lago Iseo, en Bérgamo, Italia, y consiguió su objetivo: Batir el récord de velocidad en dicha categoría sobre el agua, con una marca de más de 242 km/h en dos pasadas y con una velocidad media de 164,70 km/h en hacer las 24 millas náuticas.
Ferrari Classiche ha restaurado por completo su mecánica y su aspecto exterior, siendo un proyecto acogido con mucho entusiasmo por los responsables de dicho departamento de Ferrari, encabezados por su director, Luigi Barp, que manifestaba: "Este es uno de los motores más importantes de la historia de Ferrari. Hemos restaurado los Ferraris más raros y valiosos jamás fabricados, pero, desde luego, solo hemos trabajado con motores y carrocerías de coches. La restauración de este motor Ferrari de 1952, fabricado de manera artesanal específicamente para esta instalación exclusiva, es una experiencia única en la vida para todos los que trabajamos en la sede de Ferrari".
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