El Ferrari Club España no había organizado aún ningún evento por el País Vasco, y gracias a la labor de los socios residentes en Euskadi, el fin de semana del 17 al 19 de noviembre esto pudo hacerse realidad, con una salida que satisfizo plenamente a todos los socios que acudieron a la cita al volante de sus Ferrari.
El Hotel Palacio Arriluce, situado en la bonita localidad costera de Getxo, junto a la desembocadura de la Ría del Nervión hasta su salida al Golfo de Bizkaia, fue el establecimiento elegido para nuestra estancia.
Sus fachadas al estilo historicista inglés, su interiorismo clásico renovado, sus jardines reconvertidos en un campo de croquet, o su completo y exclusivo spa, son sólo algunos de los espacios absolutamente únicos de este palacio reconvertido en hotel de 5 estrellas, en el que los socios se hospedaron.
Después de formalizar el Check-in a lo largo del viernes, a última hora de la tarde nos reunimos en el hall del hotel para dirigirnos a Altzaga para visitar el “Taller Retromobile”, el primer centro de gestión integral del automóvil y motocicleta de toda época en Bizkaia, conocido también como “El Garaje de tus Sueños”.
En sus 5000 m² ofrece servicio de Storage, con vigilancia 24 horas, de taller, detailing, tapizados y hasta la tramitación del vehículo como clásico y homologaciones, y no solo eso, sino que además ofrece visitas guiadas a sus instalaciones y showroom, con exposición de automóviles clásicos y motocicletas, pista de Slot y gadgets de todo tipo relacionados con el mundo del motor y coleccionismo, un autentico Paraíso para los amantes del motor.
Una vez estacionados nuestros Ferrari alrededor del edificio del taller, fuimos invitados a entrar y allí fuimos homenajeados por un dantzari, que, acompañado con la música de un chistulari, interpretó la danza vasca del Aurresku a modo de reverencia. Los que pudimos verla de cerca nos sorprendió la extraordinaria solemnidad y elegancia de esta danza típica de Euskadi.
Después de visitar las instalaciones, siempre acompañados por responsables del taller que nos ofrecieron todo tipo de explicaciones, se nos sirvió una cena catering, rodeados de joyas de dos y de cuatro ruedas. Concluida la cena regresamos al hotel para descansar.
Al día siguiente, y después de desayunar en el hotel, salimos dirección a Torre Loizaga, en una ruta de una hora de duración, para visitar la Colección de Rolls Royce más importante de Europa, del coleccionista y empresario Miguel de la Via.
A lo largo de seis pabellones, la visita permite disfrutar de auténticas joyas de la automoción y ofrece una visión dinámica y sugerente de la evolución en el diseño de estos coches, atravesando casi cien años de historia desde el modelo más antiguo, el Silver Ghost de 1910, hasta un Silver Spur de los años noventa. Las 45 unidades que constituyen el legado de Rolls-Royce se complementan con una treintena de prestigiosos vehículos europeos y americanos que repasan los avances tecnológicos y el impacto que los coches han tenido en la sociedad, en la cultura y en la economía a lo largo de más de cien años. y la del propio concepto del lujo en el siglo XX.
Concluida la visita nos dirigimos a la localidad costera de Castro Urdiales, situada en la zona más oriental de Cantabria. Allí estacionamos nuestros Ferrari junto al puerto, en un lugar acotado para que el público que se acercó a admirar nuestros coches pudiera fotografiarlos, pero sin tener acceso directo a ellos.
El Restaurante “El Puerto” fue el lugar elegido para el almuerzo. Tras la sobremesa, nos pusimos de nuevo al volante de nuestros “cavallinos” para regresar al hotel, en una ruta que pasó por el puente colgante de Vizcaya sobre la Ria de Bilbao. Con la cena en una de las salas del Hotel Palacio de Arriluce, se pondría punto final al evento.
Texto: Fede García
Fotos: Sergio Calleja @sport.classic.car, Iosu de los Mozos @moncars__ y Jaime Muro @jaime.muro