Las salidas y eventos internacionales que organiza nuestro socio, el Sr. Feliz Buget, siempre están cuidados hasta el más mínimo detalle, tanto en los hoteles en donde nos alojamos como en los restaurantes donde se nos sirven las comidas y cenas, generalmente regentados por Chefs de reconocido prestigio internacional, donde se busca la excelencia, y en este viaje al País Cataro, que fue organizado de forma simultánea para los socios del Ferrari Club España y los del Maserati Owners Club España, se visitaron los lugares más emblemáticos de los Cataros, una secta religiosa que floreció en el siglo XII d.C. en el sur de Francia, que desafió la autoridad de la Iglesia Católica.
El punto de encuentro y alojamiento se situó en el Hotel de la Cité de Carcassonne, un espléndido establecimiento hotelero de 5 estrellas de estilo neogótico, ubicado dentro del recinto amurallado de Carcassonne, que se levantó en 1909 en el lugar del antiguo Palacio Episcopal. Por la noche se nos sirvió la cena en el Restaurante Barbacane, perteneciente al mismo hotel.
Al día siguiente nos desplazamos hasta la Abadía de Fontfroide, un impresionante monumento monástico construido en el 1080 y perteneciente a la orden del Cister. Desde esta Abadía se fomentó la cruzada que terminó exterminando a los Cataros. La Abadía se encuentra en un prefecto estado de conservación, y gracias a la visita guiada en castellano que se nos ofreció, pudimos conocer numerosos aspectos de su historia.
Después de la visita nos dirigiremos hacia Fontjouncouse, a través de una tortuosa y divertida carretera en medio de las viñas, donde pudimos disfrutar de la conducción de nuestros Ferrari y Maserati.
Fontjouncouse es una pequeña localidad de tan solo 400 habitantes, en la que, desde hace varios años, el chef Gilles Goujon y su mujer Marie-Christine, montaron un idílico restaurante con habitaciones, el Auberge du Vieux Puits. Este aclamado y celebre restaurante está premiado con tres estrellas Michelin y en el 2020 fue designado por “Trip advisor” como el mejor restaurante gastronómico del mundo.
Después de comer, dispusimos de la tarde libre para descansar y disfrutar de las instalaciones y el Spa del hotel.
Por la noche, un bus nos recogió para llevarnos al Chateau de Pennautier, un suntuoso Palacio conocido como “La Versailles del Languedoc”. Fue construido en 1620 en estilo Louis XIII por el Tesorero del Estado, y en la actualidad está declarado monumento histórico protegido y tanto por dentro como por fuera, refleja fielmente el estilo de vida “a la francesa”, repleto de fastos y opulencia. En esta ocasión, estuvo excepcionalmente abierto para nosotros, para disfrutar en su terraza de una cena “Candelight,” a la luz de la luna y las velas.
El sábado por la mañana, hicimos una visita guiada al recinto histórico de Carcassonne, la ciudad amurallada más grande de Europa, patrimonio de la Unesco, y capital del País Cátaro, y que hasta el 1659, ejerció de frontera entre Francia y el Reino de Aragón. Con más de 3 km de doble muralla, caminos de ronda y 52 torreones, Carcassonne y sus 2500 años de historia, hizo que por unos instantes pudiéramos retroceder en el tiempo…
Finalizada la visita, nos desplazamos con nuestros coches hasta Seuil de Naurouze. Allí embarcaremos en la barcaza Sarcaouf, un barco expresamente creado para navegar por el Canal Du Midi, que une el Mediterráneo con el Atlántico que es Patrimonio de la Unesco. A bordo del Sarcaouf, se nos sirvió un buffet de productos locales, mientras navegábamos relajadamente por las tranquilas aguas del canal.
Por la noche nos dirigimos caminando hacia uno de los emblemas de la ciudad amurallada: la Torre du Tresau (la torre del Tesoro). Allí disfrutamos de una Cena Medieval, con bebida y comida al más puro estilo medieval, que nos permitió retroceder en el tiempo como por arte de magia. La jornada finalizó con música amenizada por un Dj.
El domingo por la mañana y tras el desayuno en el hotel, se pondría fin al evento con el regreso de los participantes a sus respectivos puntos de origen.