Después de dos años de espera por culpa de la pandemia del Covid-19, la segunda semana de septiembre se ponía en marcha por fin, el evento en el que había estado trabajando nuestro socio, el Sr. Felix Buget, para ofrecer a todos los socios inscritos en esta salida, las mejores experiencias, tanto culturales como gastronómicas, de la Toscana.
El evento se ponía en marcha el día 6 de septiembre, con la llegada de los participantes al volante de sus Ferrari, al Hotel Royal en San Remo, un establecimiento de lujo de cinco estrellas, situado frente a la Riviera Italiana, con playa privada y piscina de agua salada. Una vez realizados los respectivos Check-in, se ofreció un coctel de bienvenida y se sirvió una Cena Candelight en la terraza privada del Hotel.
Al día siguiente y después del desayuno, pusimos los motores en marcha de nuestros Ferrari para poner rumbo a nuestra primera parada de nuestro viaje, la Villa Reale di Marlia, un palacio del Renacimiento tardío, situada en la localidad de Capannori, en la provincia de Lucca, al oeste de Florencia.
Residencia de la Princesa Elisa Bonaparte, hermana de Napoleón, y sucesivamente del Rey Vittorio Emanuele segundo, es uno de los palacios más bellos de la Toscana, y está rodeado de unos preciosos jardines monumentales, y precisamente en ellos se nos sirvió el almuerzo, protegidos por unos parasoles, cuya sobra nos protegió de la intensidad del Sol.
Después de la comida y de la visita al palacio y a los jardines, pusimos rumbo dirección a Florencia, para hospedarnos en el Hotel St. Regis, un establecimiento de cinco estrellas, preferido por los viajeros experimentados desde el siglo XVIII, situado junto al rio Arno y a pocos pasos de los lugares más emblemáticos de la capital del Renacimiento.
Al finalizar la jornada y después del coctel de bienvenida, cenamos en el Restaurante Garden Winter del hotel. Tras la cena se sirvieron copas y celebramos un baile privado exclusivo para nosotros.
El jueves por la mañana y tras el desayuno en el hotel, realizamos una visita guiada a Florencia, paseando por las románticas calles de la capital de la Toscana. Hacia el mediodía, comimos en il Ristorante Trattoria ZA ZA. Después de la comida, regresamos al hotel en coches de caballos, terminando nuestra visita a la ciudad de un modo distinto y desde otra perspectiva.
Por la noche nos dirigimos a pie hasta el Hotel Westin Excelsior, para cenar en el Restaurante SESTO on Arno, situado en la sexta planta del hotel y como un joyero transparente, ofrece unas vistas impresionantes de Florencia y sus edificios iluminados, iglesias, campanarios, el Ponte Vecchio y las pintorescas colinas toscanas como si fuera un precioso cuadro.
Al día siguiente y después del desayuno, dejamos en hotel para dirigirnos rumbo al Castello del Nero. Oculto entre las onduladas colinas de la Toscana, en el corazón de la mundialmente famosa región vitivinícola de Chianti, se encuentra este castillo del siglo XII.
Una vez realizado el Check-in, salimos con nuestros Ferrari hacia la ciudad de Siena, donde aparcamos nuestros coches en la Piazza del Mercato, situada a espaldas del Palazzo Pubblico, que la separa de la Piazza del Campo. Su elemento más característico es la arcada central, conocida con el nombre de Tartarugone, construida durante el siglo XIX, y que era la sede del mercado.
Con nuestros coches aparcados, salimos a pie para realizar una visita guiada a la ciudad, para descubrir la Siena secreta, y llegar al Restaurante Antica Osteria da Divo, donde se nos sirvió el almuerzo. Concluida la comida regresamos al hotel para descansar o disfrutar de la piscina y sus instalaciones.
Por la noche salimos a pie para dirigirnos al Restaurante L´Antica Scuderia, donde se nos sirvió la cena.
El sábado día 5 por la mañana salimos hacia Tenute di Torciano, donde aparcamos nuestros Ferrari y en varios microbuses nos dirigimos hacia San Gimignano, la pintoresca ciudad medieval cuya impresionante arquitectura ha hecho que sea conocida en todo el mundo gracias a sus torres y campanarios.
Hacia el mediodía regresamos a Tenute di Torciano, donde disfrutamos de una comida campestre acompañada del vino producido en las viñas de Chianti.
Por la tarde y fuera de programa, algunos pudimos descubrir el célebre Val d´Orcia, con sus esplendidas localidades toscanas como Pienza, Montalcino, Montepulciano o incluso visitar Arezzo.
Por la noche se nos sirvió la cena en el Restaurante Pavillon del Hotel Castello del Nero, y después tomamos unas copas y compartimos las experiencias vividas a lo largo de los días de nuestra estancia en la Toscana.
El domingo por la mañana, y tras el desayuno en el hotel, salimos dirección a Cannes, parando en la autopista para comer en alguno de sus restaurantes, llegando a primera hora de la tarde al Hotel Majestic de Cannes, donde tuvimos la tarde libre para descansar o disfrutar de las instalaciones del hotel.
Por la noche cenamos en el Restaurante Gray d´Albion Beach Mademoiselle Gray, situado junto al mar.
El lunes día 12 y tras el desayuno en el Hotel Majestic, se puso fin al evento con el regreso de los participantes a sus respectivos puntos de origen.
Texto: Fede García
Fotos: Sergi Boneu y Felix Buget
