Fede García - Redacción de Noticias (FCE)
Fotos: Ferrari/F1
© 2023 Ferrari Club España
Los que nos seguís habitualmente, ya sabéis que esta temporada hemos dejado de resumir los sucedido en los entrenamientos libres del viernes, por la poca transcendencia de estos, al ser empleados por los equipos para poner a punto sus monoplazas de cara al fin de semana de Gran Premio, o para probar alguna pieza nueva en sus coches al estar prohibidos los entrenamientos privados de todo tipo, pero después de ver lo sucedido en Las Vegas durante la primera sesión de entrenamientos libres, hemos querido dar nuestro punto de vista para destacar el perjuicio que ha sufrido Ferrari, tanto por parte de la F1 como de la FIA, sin contar el enorme coste económico que representa para la Scuderia la reparación del SF23 de Carlos Sainz,… pero vayamos por partes…
El debut de la Fórmula 1 en el circuito urbano de Las Vegas no ha podido ser más malo ni más breve. Toda la anticipación de los últimos días se disipó prácticamente de pleno en apenas unos pocos minutos, después de que un incidente con una alcantarilla en la recta opuesta, con Carlos Sainz como desafortunado protagonista, obligase a dar por acabada su disputa sin que se llegasen a completar 10 minutos de actividad en pista.
Cuando apenas habían transcurrido ocho minutos de sesión, el Ferrari #55 de Sainz sufrió un problema que le obligó a detener su coche en pista. En un primer momento parecía una rotura mecánica, pero desde su cámara “onboard” se apreció un impacto repentino con una irregularidad en la pista durante la frenada de la curva 5. A posteriori, la FIA confirmó que el problema se trataba de una alcantarilla que no había quedado fijada adecuadamente. Los comisarios optaron por revisar el asfalto en la zona mientras se retiraba lentamente el coche de Sainz, y con 21 minutos transcurridos se optó por dar la sesión por concluida.
Sainz no habría sido el único en tener problemas, con múltiples sospechas de que otros pilotos podrían haber pasado por encima de la misma alcantarilla u otra distinta. Sin ir más lejos, Alpine confirmó de inmediato que Esteban Ocon tendría que cambiar su chasis tras tener un impacto similar. Por su parte en Ferrari, cuando llegó el coche de Carlos a su box, los mecánicos vieron que el asunto era realmente grave. Una fuerte rotura del chasis, había dañado seriamente la batería y la Unidad de Potencia, por lo que se verían obligados a reconstruir íntegramente el coche de Carlos desde 0.
Cada circuito del Mundial de Fórmula 1, sea nuevo o no, es inspeccionado por miembros de la FIA para comprobar su estado y niveles de seguridad, lo que permite emitir posteriormente la Licencia de Grado 1 para la instalación (obligatoria para albergar carreras de F1). Sin embargo, en los últimos años los plazos de finalización del circuito cada vez más breves han propiciado que se haya perdido la costumbre en los trazados nuevos de organizar carreras previas para comprobar en la práctica que la instalación está preparada para recibir a la Fórmula 1.
Además, a consecuencia de unos emplazamientos cada vez más alejados de Europa, donde la práctica totalidad de los equipos tienen sus sedes, hace que se convierta en habitual prescindir de los campeonatos que acompañan a la Fórmula 1, como es el caso de la Fórmula 2 y la Fórmula 3. Todo ello hace que los primeros en estrenar la pista sean los potentes monoplazas de la categoría reina. Y eso origina inconvenientes que en muchos casos se podrían haber evitado organizando carreras previas.
A consecuencia de lo sucedido, Ferrari ha reclamado a los comisarios deportivos que no tuvieran en cuenta el reglamento y permitieran a Carlos Sainz montar una nueva batería sin penalización. No en vano, el problema no era achacable a Ferrari, que además tendrá que hacer frente a una importante factura en concepto de reparación, sino al mal estado del circuito y a la negligencia de la FIA a la hora de inspeccionarlo. Por desgracia para Ferrari, los comisarios deportivos no han aceptado la propuesta y penalizarán a Carlos Sainz, obligándole a partir 10 posiciones más atrás de lo conseguido en clasificación en la parrilla de la carrera del domingo.
Los comisarios deportivos han argumentado que, si bien entienden que la situación ha venido provocada por «circunstancias inusuales y desafortunadas», el reglamento no les permite tomar una decisión de esta índole. Su decisión, bajo nuestro punto de vista es totalmente INJUSTA E INACEPTABLE, y menos mal que no tenemos ninguna relación con la dirección deportiva de la Scuderia, porque si fuera así, os puedo asegurar que hacíamos las maletas y nos íbamos para casa… que es lo que se merecen este tipo de decisiones.
Frédéric Vasseur ya definió como inaceptable lo ocurrido, responsabilizando a la FIA del considerable gasto que Ferrari tendría que asumir por lo ocurrido. “La situación es que tenemos el monocasco completamente destruido, así como el motor y la batería. Esto me parece simplemente inaceptable”, exclamó a los medios el director del equipo realmente enfadado, aunque pensamos que este enfado lo habría podido emplear para amenazar a los organizadores con la retirada del equipo.
Ferrari responde en la pista:
El esperpento total de lo ocurrido en los primeros entrenamientos libres (que había liderado Leclerc con su Ferrari), dejó paso al inicio de los segundos libres, que fueron extendidos de 60 a 90 minutos para compensar en parte el tiempo perdido en la primera sesión. Estos se iniciaron al límite del horario establecido antes de abrir el tráfico, con dos horas y media de retraso respecto al plan inicial, y sin espectadores en las gradas al dar comienzo a las 02:30 hora local, por cuestiones de logística. Por tanto, nadie estuvo presente para ver como Charles Leclerc lideraba de nuevo, esta vez no de forma testimonial, escoltado por Carlos Sainz, al volante de su Ferrari completamente reconstruido.
El retraso permitió que Carlos Sainz y Esteban Ocon, reparasen los distintos años ocasionados por el alcantarillado de Las Vegas. Al inicio de la sesión, hubo un enfoque mixto entre los que eligieron probar los blandos o los medios. Los problemas con la pista parecieron finalmente superados, siendo Lance Stroll el primero en visitar las escapatorias por una pasada de frenada. Los Ferrari lideraban pasada la primera media hora, con Sainz primero, seguido de Leclerc. Los siguientes intentos con blandos se sucedieron a medida que la pista mejoraba notablemente. Nadie sería más rápido que Leclerc, que registró un inapelable 1’35’’696 al que la última mejora de Sainz solo se pudo acercar a dos décimas.
Red Bull tuvo que ocupar esta vez un papel secundario, con Sergio Pérez y Max Verstappen sin bajar de 1’36, mientras que Alonso llegó a liderar brevemente la sesión, y se situó a 97 milésimas del monegasco en una nueva mejora antes de que este, inmediatamente después, le bajase el tiempo en medio segundo. Poco después, Sainz rebajó su tiempo por once milésimas para acabar segundo, dejando paso después a las simulaciones de tandas largas con depósitos llenos. La amplia mayoría probó el medio, con Valtteri Bottas usando el duro y tanto George Russell como Kevin Magnussen optando por el blando.
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