Fede García - Redacción de Noticias (FCE) - Fuente: Ferrari
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Enrico Gualtieri, jefe del departamento de unidades de potencia de Ferrari, ha sido uno de los hombres más presionados durante el invierno en Maranello, para devolver al motor de Ferrari toda su potencia, pero sin romperse. Durante 2022, la unidad de potencia del Cavallino había dado excelentes señales desde el punto de vista de rendimiento, tras dos años de “impase” por culpa del acuerdo secreto firmado con la FIA, pero varios fallos y roturas impidieron al equipo competir con Red Bull en la lucha por los títulos.
Aunque los motores se congelaron el año pasado, los fabricantes de propulsores sólo pueden intervenir para mejorar la fiabilidad. Y este ha sido el caso de Ferrari, con los ingenieros dirigidos por Gualtieri trabajando duro en el 066/7 para hacerlo más fiable y garantizar al equipo y a sus equipos cliente, una unidad de potencia más fiable que pueda aprovechar todo su potencial. Después de las distintas intervenciones realizadas en el motor, que desde Maranello lo han bautizado para esta temporada con la nueva denominación de 066/10, todos esperan poderle sacar el máximo rendimiento para luchar de tu a tu, con los hasta ahora lideres de las dos últimas temporadas.
"El trabajo invernal para preparar el coche suele ser uno de los más intensos del año…", destacaba Enrico Gualtieri durante la presentación del nuevo SF23. "Este invierno tampoco ha sido una excepción. De hecho, las unidades de potencia están congeladas desde el año pasado, fluidos incluidos, como el aceite y la gasolina. Así que los únicos cambios permitidos son por cuestiones de fiabilidad".
"Pero la fiabilidad fue nuestro talón de Aquiles la temporada pasada, así que nos tomamos el invierno para resolver nuestros principales problemas críticos, para intentar alcanzar el nivel de fiabilidad exigido. Este era nuestro principal objetivo para 2023 y, de hecho, en él se ha centrado nuestro trabajo durante todo el invierno”.
Gualtieri, aunque no entra en los detalles concretos de las intervenciones, admite que Ferrari ha estado trabajando tanto en los motores térmicos como en los eléctricos y sus componentes para encontrar una mayor fiabilidad en todo el conjunto de la unidad de potencia, implicando no sólo a las áreas de diseño, sino también a las de procedimientos de montaje.
"Las intervenciones que realizamos se han centrado principalmente en las áreas en las que encontramos dificultades durante la temporada pasada. Así que nos concentramos en el motor de combustión interna y los motores eléctricos. Al mismo tiempo, sin embargo, tratamos de sacar provecho de la experiencia adquirida en la pista en 2022, por lo que tratamos de trabajar en toda la retroalimentación y las señales débiles de los componentes de la unidad de potencia utilizados".
"Esto afectó a varias áreas de diseño de componentes, pero al mismo tiempo revisamos algunos procedimientos de montaje cuando fue necesario. Fue un trabajo en el que participó todo el personal dedicado a la unidad de potencia, pero también nuestros colegas de la cadena de suministro y nuestros proveedores. Trabajamos en todas las áreas para intentar comprender las causas de los problemas que encontramos en la pista durante 2022 y, en consecuencia, utilizamos todos nuestros sistemas principales para intentar solucionarlos. De hecho, era un trabajo que abarcaba todas las áreas, desde el diseño hasta las pruebas, pasando por las áreas operativas para probar y ensayar nuevas soluciones en un plazo muy ajustado”.
"simultáneamente, hemos aprovechado la experiencia de la segunda mitad de la temporada pasada para evolucionar algunos componentes donde era necesario. Es un trabajo que nunca termina y se basa en una mejora continua de los componentes para alcanzar el nivel de fiabilidad requerido. Estamos recibiendo algunas respuestas positivas en el banco de potencia con respecto a algunas de las modificaciones que hemos realizado, pero como siempre será la pista la que nos diga si hemos hecho un buen trabajo", finaliza Enrico Gualtieri.
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